¿Un dólar a seis pesos?

Fernando Laborda en una nota «destituyente» publicada hoy en La Nación se pregunta si el dólar llegara a los seis pesos.

La incertidumbre se eleva si se escuchan los cálculos que distintos economistas realizan sobre el nivel de las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Es que si bien éstas ascienden a 47.593 millones de dólares de acuerdo con el balance de la entidad monetaria al 4 de mayo pasado, ese número incluye encajes por 7026 millones de dólares y obligaciones con organismos internacionales por 3311 millones, por lo cual el respaldo real representaría unos 37.256 millones de dólares, según la estimación que hizo el ex presidente del BCRA, Rodolfo Rossi, a LA NACION.

Como la base monetaria era a esa fecha de 222.245 millones de pesos, según Rossi, el respaldo en divisas apenas supera el 74 por ciento, por lo cual el valor del dólar de equilibrio sería de 5,96 pesos. Este sería el precio al que el BCRA debería vender sus dólares si todos quisieran cambiar sus pesos por la moneda norteamericana.

Claro que a las reservas mencionadas, habría que descontarles unos 9624 millones de pesos (equivalente a unos 2150 millones de dólares), correspondientes a la emisión de una letra intransferible por un total de hasta 5674 millones de dólares que el Tesoro Nacional le ha colocado al Banco Central. De este modo, el monto de las reservas se reduciría aún más, a unos 35.100 millones de dólares y el precio de equilibrio del dólar en función de la base monetaria aumentaría a 6,33 pesos.

Otros economistas, como por ejemplo Agustín Monteverde, estiman que las reservas verdaderamente disponibles son inferiores aún, porque no se suelen computar otros pasivos que afectan al Banco Central en una porción relevante, lo cual reduciría el respaldo en moneda extranjera.

En mi opinión, el monto relevante de reservas para frenar una eventual corrida contra el peso está dado por la cantidad de dólares que el BCRA tenga a disposición, sin necesidad de descontarle letras o pasivos que el Banco tenga con el Tesoro y/o el público en general. Con lo cual la cuenta mágica sería la primera que menciona Laborda, la de un valor de dólar de equilibrio de $5,96. La relación entre activos netos de pasivos y la cantidad de dinero es indicativa de la cotización de equilibrio en el mediano y largo plazo (para un dado nivel de la demanda de dinero).

Igual para mi la respuesta a la pregunta del título de la nota de Laborda (y título de este post) sería: «obvio, lo que falta ver es cuándo«. Desde tiempos bíblicos que se sabe que para incentivar la demanda de algo lo mejor es prohibirlo. Hoy en día no será una manzana, pero si el gobierno endurece los controles sobre el dólar el público responde aumentando el nivel de sus compras. Lo cual no sorprende pues la medida no hace más que señalar que el futuro será peor. Y los argentinos sabemos que eso es sinónimo de, a la larga, una devaluación.

La incertidumbre sobre el momento en que el dólar llegue a los seis pesos podría motivar un juego de lotería. Se puede apostar por el día en que esta cotización se alcance (o supere). Lo que me recuerda una lotería similar que hubo en Gran Bretaña cuando a fines de 1984 la libra estaba tan débil respecto al dólar que se apostaba sobre que día se alcanzaría la paridad. Si no recuerdo mal, había una opción que era que eso no ocurriera, y quienes la eligieron habrían sido los ganadores pues luego de tocar un mínimo de U$S1,05 en febrero de 1985 la libra se revalorizó. Por supuesto que si alguien hiciera un juego de azar en Argentina con la barrera de los $6 para el dólar en nadie apostaría por «nunca». Bueno, quizás algunos ultras para los que el relato es de naturaleza divina.

EXPOST: Resultó que mientras ayer escribía y publicaba este post una corrida tenía lugar y llevo el dólar paralelo de $5,28 a $5,62 en pocas horas. Según nota de Javier Blanco en La Nación:

La nueva corrida, según consultas realizadas por LA NACION a banqueros y agentes, se disparó apenas la AFIP retrotrajo el monto promedio de compras autorizadas a los niveles del primer bimestre del año. Como de marzo en adelante (hasta el 2 de mayo último) los había flexibilizado, el apretón recreó la sensación de un total bloqueo. «No se dejó de vender dólares: se podaron los montos y se restringió el universo de compradores, pero el ambiente está tan sensibilizado que derivó en esto», dijo uno de ellos.

Aludía a una renacida obsesión por el dólar, que volvió a ser tema de conversación entre los argentinos. De hecho, las consultas al sitio de la AFIP para constatar si se cuenta con la autorización para comprar alcanzaron nuevos récord, según admitieron fuentes del organismo.

Y leyendo que a Mauricio Macri lo proceso Oyarbide me parece que el gobierno no sabe que hacer para ocultar los problemas economicos que tiene.

4 Responses to ¿Un dólar a seis pesos?

  1. Guillermo dice:

    de hecho, el TC contado con liqui ya está muyy cerca de los 6 $/US$. saludos

    • mgeiras dice:

      Es cierto, el contado con liqui al manejar operaciones relativamente grandes se dispara mas rapido. Supongo que en unos dias se calmara un poco la ansiedad. Por mi parte no compraria hoy dolares tan caros. Saludos.

  2. Rafael dice:

    ¿Un dólar a seis metros bajo tierra?

    Hoy cuenta El Pais español que «En Argentina se puede comprar un exprimidor de unos 15 euros (85 pesos) en 12 cuotas de 1,6 euros, un tostador de 28 euros en 12 pagas o una plancha de 38 euros en seis plazos. Pero a la hora de adquirir una vivienda hay que pagarla al contado, un billete detrás de otro, a ser posible en dólares.» y explica luego cómo hace la gente para ponerlos al margen del sistema bancario. Se comenta por sí mismo.

    • mgeiras dice:

      Jejeje, si parece ser que en Argentina pronto solamente podremos tener nuestros ahorros a salvo si los enterramos bien profundo. Dada la volatilidad del contexto macroeconomico (por la inflacion en particular) es imposible otorgar creditos a largo plazo y la banca se ha especializado en creditos al consumo de corto plazo (electrodomesticos, pasajes de avion, etc.).