La distribución de poder en el FMI

El 23 de octubre el FMI anunció en Corea del Sur un ajuste significativo en su gobernanza en favor de los países en desarrollo. Sin especificar todavía montos, los votos de Brasil, China e India serán incrementados, probablemente a expensas de países europeos quienes también resignan dos asientos en el Directorio Ejecutivo (hay 24 en total, representando a los 187 países miembros).

Desde antes de la crisis de 2008 que el FMI había comenzado a discutir un rediseño de su estructura de poder, que está articulada mediante un sistema de «cuotas» que determinan cuanto capital debe aportar cada país miembro, cuanto dinero puede pedir prestado, y sirve de ponderador para las votaciones (siendo las decisiones tomadas por mayoría o supermayoría según el tema).

En un trabajo en progreso trato de contribuir a este debate mediante un modelo de regla de votación óptima para organismos financieros multilaterales. La idea es combinar elementos de teoría política con una valoración de los paquetes de ayuda financiera que otorgan estos organismos por parte de la totalidad de los países miembros (i.e. no solamente de quien recibe la asistencia) usando el modelo de Eaton-Kortum para medir el impacto de la asistencia en los flujos de comercio internacional.

Uno de los resultados más interesantes del trabajo es que la estructura de gobernanza óptima del FMI debió haber cambiado radicalmente con la desaparición del sistema de Bretton Woods que fijaba las paridades de tipo de cambio entre las economías industrializadas. La flotación de las monedas debió haber sido acompañada por un significativo rebalanceo del poder de decisión hacia los países emergentes, pues los industrializados de hecho dejaban de necesitar al FMI para asistencia financiera ante desbalances de cuenta corriente (no enteramente como nos enseñó el año pasado Islandia).

Como se puede ver en esta tabla, que refleja las cuotas vigentes y las predichas por el modelo para algunos países miembros del G20 («contrafáctico» se refiere a la predicción del modelo si los países desarrollados siguieran usando los servicios del FMI, i.e. si el sistema de Bretton Woods estuviera vigente), las medidas anunciadas hace una semana van en la dirección correcta, pero la magnitud es mínima.

Martín

Se hicieron reformas mínimas, parecen más de compromiso que con un verdadero ánimo de torcer la balanza de poder. Se suponía que el FMI ijugaría un rol importante en la última crisis y no lo hizo. Creo que habría que barajar y dar de nuevo, y retomar el espíritu para el que fue creado. Sobre su origen y el debate Keynes-White va una interesante nota de Mario Rapoport: Página 1 y Página 2. S.

3 Responses to La distribución de poder en el FMI

  1. Che, a mi me parece que el IMF intento jugar un rol bastante interesante durante la ultima crisis. Con la Flexible Credit Line (FCL), cambios en la condicionalidad (menos condicionalidad), menos preocupacion por problemas de moral hazard (no se si es bueno eso a largo plazo, pero va en linea con el pedido de mayor flexibilidad), etc.

    Aca hay un lindo textito de Jeanne

    Haz clic para acceder a pb10-18.pdf

    • mgeiras dice:

      La realidad es que la última crisis al FMI le vino como anillo al dedo. Acababa de hacer un «ajuste» (despidió a una buena parte de su personal) ya que como los países emergentes pasaron a acumular reservas no le prestaba dinero a nadie. Y sin prestar dinero no tenía los ingresos para mantener su estructura burocrática. Strauss Kahn supo ver que la crisis le devolvía visibilidad y actuó relativamente bien. El FMI logró ampliar su capital de trabajo, y lentamente (como todo organismo MUY burocrático) está reflejando el mayor peso económico de los países emergentes en su gobernanza. Sabe que si no lo hace corre el riesgo que varios países se «independicen» de él y formen una «cooperativa de crédito» que les resulte más útil.

  2. Totalmente Martin! De hecho segun me contaron buena parte del «edificio nuevo» del IMF (IMF HQ2) el fondo lo alquilaba (a otras empresas y organismos) ya que estaba semi-vacío. Después vino la crisis y «todo se reactivó»