Educación con alta cobertura y baja calidad

Este martes se divulgaron los resultados de las pruebas PISA (Programme for International Student Assesment) de 2009. Estas son pruebas que con regularidad lleva a cabo la OECD y que paulatinamente cubren a un mayor número de países. Ese año de 65 países evaluados, la Argentina se ubicó en el puesto 58 (ver nota en La Nación). Más allá de discusiones estériles respecto de la evolución del país respecto de las mediciones de 2006 (mejoró) o de 2001 (empeoró significativamente), una realidad es innegable, la educación en nuestro país falla según indicadores objetivos de calidad. Esta realidad no debiera sorprendernos, y en mi caso hace un mes y medio escribí un post sobre el tema.

Reconozcamos que hay indicadores de resultados para los cuales el país está bien encaminado. En 1970 el secundario cubría un 32% de los potenciales alumnos, en 2001 un 71,5%, y según el ministro Alberto Sileoni en la actualidad estamos en el 81%. Logramos que los chicos vayan a la escuela, lo cual es una buena base para plantearse mejoras en la calidad. En términos de costos, para la ciudad de Buenos Aires en 2009 educar a un alumno en la escuela pública le salía al gobierno de la ciudad $10900, mientras que a través de subsidios a escuelas privadas cada alumno que asiste a las mismas le costaba al Estado porteño $4900 (éstos y el resto de los datos sobre la CABA los saqué de una presentación que hizo Andrés Delich, uno de los directores del CEPP). Además en la ciudad la relación alumnos/docentes en escuelas públicas en promedio es de 17 (con mucha volatilidad porque la ciudad tiene dificultades para cerrar cargos de zonas con caída en la demanda y por eso responde a cambios abriendo nuevos cargos, esto explica que en la ciudad tengamos muchos maestros con bajos sueldos).

Un problema importante del sistema educativo argentino, y que refleja su muy baja calidad, es la alta repitencia. Sileoni reconoció que actualmente el 36% de los alumnos de 15 años evaluados en las pruebas PISA no está en el nivel educativo correspondiente a su edad. Este es un problema que aqueja principalmente a los alumnos que asisten a escuelas públicas (por obvios motivos dado que provienen de familias de bajos recursos, con lo cual comienzan la educación formal más tarde que los hijos de familias de clase media y alta que pueden costear un jardín de infantes, ver la nota de Sami Berlinski en Foco Económico sobre la importancia de la inversión en primera infancia). En la CABA la tasa de sobreedad en promedio es de 45% en escuelas públicas, y de los alumnos que ingresan a primer año el 40% lo hace con sobreedad. Este último dato a su vez nos está diciendo que el problema de calidad educativa se origina en el nivel primario. Uno podría ver el vaso medio lleno, como Gustavo Iaies (el otro director del CEPP) en una nota en La Nación, y resaltar la resiliencia de nuestros adolescentes que no se bajan del sistema educativo ante la primera dificultad. Yo suscribiría esta visión optimista si pasar de grado/año fuese realmente difícil, pero no lo es.

Incluso si uno promedia los resultados de las pruebas PISA solamente para el 64% de la población que no tiene sobreedad va a encontrar que los resultados de Argentina están por debajo de Chile, y apenas por encima de Uruguay. Y por supuesto que estas comparaciones toman la totalidad de los alumnos de nuestros vecinos, i.e. sin hacer la selección de los que son lo suficientemente buenos para no haber repetido nunca hasta los 15 años (es decir sin hacer trampa como quiere Sileoni). O sea, que la calidad de la educación no es buena, y pasar de año no debiera ser tan difícil. Un análisis más realista que el de Iaies es el Jason Beech, director de la Escuela de Educación en Udesa, también en una nota en La Nación.

Para terminar, coincido con Billy de De Cara al 2011 en que somos «cada vez más burros», y cito a Miguel Olivera, quien en un post dice (sobre la reacción del gobierno)

si la medición no nos gusta ¡a la mierda con el indicador! Claro, como no podemos intervenir la OECD entonces el gobierno analiza no presentarse a la próxima medición.

Martín

7 Responses to Educación con alta cobertura y baja calidad

  1. Cole Trickle dice:

    Martín, gracias por la cita.

    No caben dudas que el gran problema arranca por la educación básica, lo escuché a Sileoni admitir el gran déficit que tienen en materia educativa (quizás después le dijeron que salga al choque y amenace con salirse del informe).

    Me pregunto cuál es la solución ? Alcanza sólo con más escuelas y mejores salarios? O hay que ir hacia una reforma estructural que incluya los planes de estudio?

    Lo pregunto porque realmente no lo sé

    Saludos!

    Rodrigo

  2. Gonzalo Costa dice:

    Muy buen post. Ante la pregunta de ¿Cual es la solución? digamos que no es una sola. Pero para comenzar les tiro la mas elemental: Terminar con el denominado Estatuto del Docente. Lo unico que logro es generar un sinnumero de mal llamados docentes (hoy trabajadores de la educacion) sin capacitación alguna para ejercer la docencia. Eliminar de raiz el problema de las suplencias y exigir un alto nivel (podriamos llegar a pedir excelencia?) de calidad a los educadores. A partir de ahi volver al orden en las aulas, el respeto a los maestros y profesores, la exigencia educativa, la formacion profesional . . .Comose vera hay mucho por hacer. Pero es fundamental terminar con la politizacion de quienes se han arrogado ser «dueños» de la educacion y ni siquiera estan instruidos para serlo: los gremialistas del «sector», a quienes la mejora en la enseñanza les importa poco o nada.

  3. mgeiras dice:

    Rodrigo, Gonzalo, gracias por los comentarios. En el país el nivel de gasto en educación es elevado. Al menos se cumple con lo que requiere la Ley Federal de Educación. Lo que es evidente es que tirar dinero no alcanza para lograr una educación que forme adecuadamente a la próxima generación para afrontar los desafíos de un mundo cada vez más integrado (y la competencia paga la excelencia, no las buenas intenciones).

    Cambiar el estatuto docente parece ser una condición necesaria para lograr una mejor educación. Yo solía pensar lo mismo. Mi experiencia con el ejercicio práctico de la Economía me enseñó que hay que buscar soluciones que acepten las restricciones que la realidad impone. O sea, pensemos en cambiar el estatuto, pero mientras tanto pensemos como mejorar los incentivos de los docentes dentro del mismo.

    Por ejemplo, los paros docentes alienan a los alumnos de la educación pública no solo porque resienten la calidad de la misma, sino porque los padres que trabajan pasan a tener un problema si las escuelas no reciben a los alumnos los días de clase, y entonces prefieren pagar un plus para asegurarse que sus hijos solo dejen de ir al colegio si están enfermos. Un bonus generoso para los docentes en caso que el año termine sin paros sería un buen incentivo en esta dirección. Y quizás funcione (quizás no, pero es mejor probar que no hacerlo).

    • Cole Trickle dice:

      Coincido Martín, yo tengo la sensación de que como el Gasto es elevado y cumple con la Ley entonces desde el Gobierno se baja la idea de que se está haciendo mucho y bien.

      Propuestas debe haber miles, me encantaría saber si alguna parte desde los que toman las decisiones.

  4. […] contexto en el cual los inmigrantes tienen menos educación que la de los nativos? Hoy escribí un post sobre la educación en Argentina. Las pruebas PISA no se hacen ni en Bolivia ni en Paraguay pero […]

  5. mgeiras dice:

    Transcribo un comentario que me hicieron llegar de una profesora que se jubiló recientemente del Carlos Pellegrini, y leyó esta nota:

    De esto creo que yo podria dar una clase. Y nadie me escucharia. No son los sueldos ni la capacitacion. Es la disciplina y el respeto. Si los docentes saben que «de arriba» los apoyan pueden trabajar. Pero si la razón siempre la tienen los padres. Si el alumno cuando es sancionado debe hacer una descarga en la que deja al docente por el piso y se lo aplaude…

    Vosotros veis como y que buena relacion conservo con mis ex-alumnos que siempre fueron escuchados y lo mismo sus padres. Pero si yo ponia una sancion de arriba la mantenian. Cuando el docente se siente valorado y respetado las cosas pueden funcionar pero si se los convierte en «cosas» sin autoridad alguna… nada marcha y nada marchara. ¿Que puedes exigir si sabes que no te apoyan? NADA.

    ¿Los sueldos?. Si mañana triplican los sueldos ¿Mejora la educacion?. No, porque los que siguen frente al aula son los mismos de ayer. Los que no son ni respetados ni valorados y segun «la gente» necesitan capacitacion. El docente no tiene que saber mucho. Tiene que saber trasmitir lo poco que sabe y eso tiene que quedar en el alumno. Entonces se preocupara de dar mas.

    Lo que no tiene el docente hoy es estabilidad emocional. El Estatuto del Docente inicial. El que nos lego Salonia era una joya. Lo que se hizo con el… sin comentario. Un beso y no hablo mas.

  6. […] Foco Económico (reflejando ideas similares a una serie de notas que yo escribí la semana pasada, una, dos, y tres), del cual rescato estos párrafos: El análisis anterior indica que en un mundo en […]