Asimetrías Norte-Sur en la Ciudad

Durante la revuelta del Parque Indoamericano, y en los días que siguieron se escucharon varios argumentos referidos a la desigualdad entre el norte y el sur en la Ciudad. Buscando en la BEA encontré algunas referencias. Empiezo con un post en Apuntes Urbanos, que en realidad es la transcripción de una entrada en el blog de Mariano Narodowski. El mismo muestra que de 14 escuelas inauguradas en los primeros dos años de gestión de Macri, 13 estaban en las zonas sur y centro de la Ciudad, donde están las necesidades (palabras del exministro). Luego viene un post del entretela de Artemio López que, quitando la paja, dice que la pobreza en el sur es muy superior que en el norte (30,4% contra 5,7%), similar para las necesidades básicas insatisfechas (18,1% vs. 5,6%), y la desocupación (13% vs. 3,9%). Finalmente una nota en Finanzas Públicas, que tiene el link a un par de estudios sobre la situación habitacional en la Ciudad, nos enseña que la edad promedio de los habitantes en las villas es de 24,4 años contra 38,7 en el resto de la Ciudad; y que el 72% de las villas se encuentra en la zona sur.

Estos últimos datos nos ayudan a explicar la diferencia en las tasas de desempleo. En efecto, es bien sabido que la tasa de desempleo entre jóvenes es muy superior a la del resto de la población activa. Hace unos días Luciano Cohan escribió un post para el caso argentino, y ayer The Economist sacó el siguiente gráfico para países de la OECD que ilustra el mismo punto.

Entonces como en las villas hay una mayor proporción de jóvenes que en el resto de la Ciudad, y las villas están principalmente en la zona sur, no es sorprendente que la tasa de desempleo en la zona sur sea mayor que en el resto de la ciudad.

Queda el tema de las asimetrías en pobreza, o en su versión dual, riqueza. La explicación acá es histórica. Dando un primer paso hacia el pasado podemos leer alguna crónica sobre la epidemia de fiebre amarilla que asoló la Ciudad en 1871. Esta tragedia costó la vida de alrededor de 14.ooo personas, el 8% de la población de la Ciudad, y afectó particularmente a inmigrantes y negros que vivían en la zona sur (los primeros casos detectados fueron en San Telmo). O sea que hace casi 150 años el sur de la Ciudad era pobre. Si damos un segundo paso hacia el pasado, hacia la segunda fundación de Buenos Aires por Juan de Garay en 1580, encontraremos la respuesta a esta asimetría.

Juan de Garay publicó en Asunción de Paraguay un bando anunciando que tenía órdenes de fundar una ciudad en el Río de la Plata y que quienes fueran con él obtendrían tierras. Partieron con él 65 jefes de familia (64 hombres y una mujer), quienes llegaron a la desembocadura del Riachuelo en mayo, fundando oficialmente la Ciudad el 11 de junio de 1580. Garay tenía que repartir tierras que fueran útiles para los pobladores, y dado que hacia el sur había pantanos, y la amenaza de los indios requería estar cerca del fuerte lo óptimo fue lotear las suertes de chacra entre la ciudad y San Fernando, bordeando el río. Esto determinó parcelas de unos 400 metros de ancho y una legua de largo (datos curiosos: restos de la fundación se pueden ver en las bajadas de Panamericana que llevan los nombres de los originales dueños de las chacras, y en la avenida «Fondo de la legua»; y la avenida del Libertador recorre la huella que usaron para llegar al sitio de la fundación bordeando el río, siendo la vía de comunicación entre la ciudad y las chacras). De manera que la particular geografía de Buenos Aires sumada a la amenaza latente de una invasión indígena (que había rechazado la primera fundación de Pedro de Mendoza) determinaron que la distribución de tierras – y con ella de riqueza – privilegiara la zona norte.

Martín Rossi de la Universidad de San Andrés, en un trabajo en progreso titulado «Bill Gates for president: Evidence on the Causal Relationship between Wealth and Political Power” (que todavía no está en condiciones de circular), utiliza la fundación de Buenos Aires como experimento para estudiar la relación entre riqueza y poder político. Aprovecha para ello que Garay sorteó las chacras entre los pobladores originales (de hecho su hijo terminó siendo el dueño de la última parcela), y que tener una chacra más cercana a la ciudad implicaba ser más rico pues había menos costos de transporte y menos probabilidad de ser atacado por los indios. Encuentra que es más probable que los pobladores originales, y sus descendientes, ocupen cargos políticos en el cabildo cuanto más cerca a la ciudad esté su chacra.

Y como es sabido que hay persistencia en el poder político dentro de una dinastía familiar (ver el trabajo de Dal Bó, Dal Bó y Snyder en el Review of Economic Studies), estó sesgó las políticas públicas en la Ciudad en la dirección de las preferencias de los habitantes de la zona norte. Sesgo que lentamente se está reduciendo como lo muestran las estadísticas de escuelas nuevas arriba mencionadas. Y aunque el mapa de reclamos online que hizo Lucas Llach muestra que el sur sigue subrepresentado, el centro de la Ciudad dice presente.

7 Responses to Asimetrías Norte-Sur en la Ciudad

  1. Cole Trickle dice:

    Buen posteo! Noto que hiciste un research intra-bea

    Una sola cosa (y puedo tranquilamente estar equivocado) : Yo tenía un profesor de historia que me decía siempre que los barrios del norte se habían poblado jústamente por la epidemia de fiebre amarilla que venía desde el Sur. Eso quiere decir que el sur no era per se pobre sino que había «pudientes» que luego se trasladaron hacia el norte poblando nuevos barrios (la recolette , belgrano, etc.)

    Un abrazo

    Rodrigo

    • mgeiras dice:

      Rodrigo, por lo que leí, los que se mudaron del sur al norte eran lo que hoy llamaríamos «clase media», y lo que la epidemia hizo fue estigmatizar aún más al sur. Lo que creo es lo importante es que la elite política y económica estaba en la zona norte. Abrazo.

    • mgeiras dice:

      Rodrigo, tendrías que haber puesto el link a tu post sobre la actuación de María José Lubertino en el programa «Sala de situación». Yo no conozco el programa, pero por tu nota supongo que es de humor.

  2. Cole Trickle dice:

    Es un programa desopilante

    En realidad no sé cómo poner links acá en wordpress, no te voy a mentir

    • mgeiras dice:

      Jajaja, igual ya puse yo un link en tu nota. Para poner links aca fijate de postear el código HTML de un link en tu página. Empieza con <a href

  3. Alcides Acevedo dice:

    No entiendo ¿durante cuántas décadas vamos a seguir escuchando lo mismo?

    Cualquier persona del «Sur» que prospera económicamente se va a vivir al «Norte», en el sur quedan los más viejos y los que disponen de menos patrimonio.
    Eso crea un círculo vicioso de empobrecimiento que no se resuelve con inversión en infratestructura pública.
    Podés inaugurar mejores escuelas, pero ahí no van a ir los mejores profesores (entre otras cosas porque viven lejos)

    Pasó con la línea H, un fracaso total, si se hubiera empezado por el norte el tráfico de pasajeros hubiese sido 5 veces superior.
    Un dato para pensar.

    • mgeiras dice:

      En la nota indico cierto determinismo en el desarrollo histórico de la Ciudad. Pero esto no quiere decir que no haya que hacer nada. Yo creo que hay que invertir en infraestructura, aunque sea como reaseguro dado que vivo en el norte y si tengo un shock económico negativo me tendría que ir a vivir al sur.

      Bromas aparte, hay que pensar estratégicamente el desarrollo de la Ciudad. Para evitar el «círculo vicioso de empobrecimiento» esto debe incluír, como escribí en post anteriores, restricciones que desalienten las migraciones desde el interior y desde países limítrofes, pues ello acentúa la demanda de servicios sociales que ya es difícil satisfacer en la actualidad.